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| Cazadoras ciegas | |
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| Información de publicación | |
| Publicador | |
| Fecha de publicación |
4 de febrero, 2009 |
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| Capítulo siguiente | |
Cazadoras ciegas (盲目の狩人 "Moumoku no Karyūdo"), llamado El lamento de la Tierra, Parte VI (大地の鬼哭 Ⅵ "Daichi no Kikoku Ⅵ") en la versión tankõbon, es el capítulo ochenta y ocho del manga de Claymore y el penúltimo capítulo del tomo 16. El capítulo relata lo que ocurre luego que los demonios llegaran.
Anteriormente[]
- Los demonios anunciados por Dietrich aparecen y se dirigen a la ciudad dónde se disputa la batalla entre Helen, Deneve e Isley
Sinopsis[]
Los demonios aparecen y descendiendo desde el cielo, llegan a la ciudad dónde se desarrolla la batalla entre Helen y Deneve contra Isley, ya que parecen haber encontrado su objetivo.
Historia[]
Las criaturas denominadas como "Demonios" llegan a la ciudad donde combatían Deneve y Helen contra Isley, rápidamente llegan donde los tres sin que ellos sepan que eran, Helen pregunta que eran las criaturas e Isley se dice que había llamado mucha la atención, una de las criaturas se acerca a Helen y esta ataca,
El brazo de Helen siendo cortado.
Deneve le advierte pero era demasiado tarde, la criatura le corta el brazo cuyo cuerpo sale de su rostro una cuchillas, y unas extensiones que se desprenden hiriendo a Helen, una de ellas se clava en el ojo izquierdo de ella causándole un gran dolor, Deneve corta el ataque de la criatura y esta ataca de nuevo, Deneve se ofrece como escudo para proteger a Helen y la lanza donde estaba su brazo, le grita que lo recuperara y que se empezara a regenerar al igual que su ojo, la criatura ataca a Deneve y esta salta para esquivarla, rápidamente la criatura aparece por detrás de Deneve y cuando justo iba a atacar, Dietrich aparece clavando su espada por detrás del enemigo salvando a Deneve, Deneve le grita a Dietrich pero esta la interrumpe gritándole que no se movieran y que ni siquiera respiraran, las Fantasmas se quedan quietas cuando la criatura se acerca a Deneve y no le hace nada, la criatura se va. Deneve vuelve a respirar, Dietrich les dice que ahora podían moverse pero lentamente, ya que reaccionaban a los movimientos repentinos, Deneve le pregunta acerca de las criaturas pero sienten la transformación de Isley, las tres quedan sorprendidas al ver la apariencia del Abisal, había acabado con tres de las criaturas pero aún así, una de ellas que estaba clavada en el suelo por la lanza formada del brazo de Isley, abraza la lanza y empieza a lamerla, Isley la lanza hacia un muro quedando casi pegada, esta se despega y se regenera al igual a las que había derrotado, Deneve sorprendida se pregunta si eran inmortales, Isley decide transformar su brazo izquierdo en un especie de arco y crear varias flechas, les dice que desaparezcan, ataca lanzandolos y las criaturas reciben el ataque al igual que las guerreras, Dietrich les dice que tenían que escapar y que el pueblo estaba acabado.
Las guerreras escapan esquivando los ataques de Isley, Deneve le pregunta a Dietrich si eso sería suficiente para destruirlas, esta le responde que no, su punto débil era en la cabeza, el mismo que el de un Yoma o el de un Ser Despertar, si la cabeza estaba intacta, podían regenerarse a una velocidad temible, cuando eran atacadas, se preocupaban por que sus cabezas se mantuvieran a salvo, Deneve le pregunta si eran realmente Despertados, Dietrich no responde pero le dice al final que eran la última creación de La Organización para combatir a los Abisales, Deneve y Helen quedan sorprendidas. El brazo izquierdo de Isley es cortado y comido por las criaturas. Las guerreras llegan al monte donde estaban antes, Dietrich les dice que tenían que seguir yendo en la dirección del viento, siendo de esa forma si llegasen a venir en la dirección en la que estaban no podrían seguirlas, Deneve le pregunta a Helen por sus heridas, esta le responde que tenía problemas con su ojo, si detenía su regeneración por un instante podría perderlo, Deneve le dice a Dietrich con respecto a lo que había pasado, creo que estaría de acuerdo en que ahora tenían el derecho a saber, que les dijera lo que sabía sobre esas criaturas. Dietrich les explica que durante la conclusión de la Guerra del Norte, La Organización concluyo una línea de investigación y comenzó otra, siendo posible gracias a los once cadáveres de los Despertados que obtuvieron, creando guerreras no con carne de Yomas ordinarios, sino con los Despertados, Deneve le dice que eso era ridículo, Dietrich le dice que era verdad, y el resultado no tenían nada que ver con lo que llamaban guerreras, más que humanos con partes de monstruos, La Organización empezó a crear monstruos con forma humana, ni con ningún rastro de humanidad, teniendo como único un apetito voraz por carne y sangre, y fue de ahora en que La Organización aplico los frutos de su investigación de hace siete años, al erradicar completamente su autoconciencia fue posible enfocar su apetito en un solo tipo de carne en particular, cegadas y con la bocas cosidas, las criaturas no saben que hacer mas que buscar y destruir a su presa, siendo modificadas para no liberar su Yoki pero al costo de no poder sentirlo ellas mismas, simplemente vagaban por las tierras del Sur, siguiendo un aroma que fueron entrenadas para rastrear, y el aroma era el de Isley, un preciado trozo de carne que había sido encontrado en el Sur. Las criaturas se rasgan las cosidas de la boca, para poder abrir sus mandíbulas para comer el brazo de Isley, este siente un desprecio de las criaturas y ve como se acercan más de ellas. Dietrich llama a los once demonios como los Devoradores de Abisales, era el nombre oficial que les había dado La Organización.
Apariciones[]
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