Claymore Wiki
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Capítulo 113
Encabezando la rebelión
Información de publicación
Publicador

Jump Square

Fecha de publicación

4 de marzo, 2011

Nombre original

Original: 反逆の矛先
Tankõbon: 魔爪の残滓 II

Información general
Tomo

Los vestigios de las garras diabólicas

Generacion(es)

Generación de Clarice

Cronología del episodio
Capítulo previo

Una razón para luchar y un camino que tomar

Capítulo siguiente

La ofensiva del fantasma

«Todo eso se expandió en el corazón de los presentes como un simple pensamiento»
Guerrera [fuente]

Encabezando la Rebelión (反逆の矛先 "Hangyaku no Hokosaki"), llamado Los vestigios de las garras diabólicas IV (魔爪の残滓 II "Masō no Zanshi IV") en la versión tankõbon, es el capítulo ciento trece de Claymore. Fue publicado el 4 de marzo del 2011 en Jump Square. Trata la historia de lo que ocurre antes y después del ataque de Miria.

Anteriormente[]

  • Las Fantasmas deciden ir por el camino en dónde se encontraban los seres medio-humano medio-yoma[1].
  • Anastasia, Nike, Phina y Keira se afilian a las sobrevivientes tras descubrir de dónde provenían los seres Medio-Humano Medio-Yõma[1].
  • Miria es atacada por las guerreras de la Organización tras caer en la trampa de Raftela[2].

Sinopsis[]

La Organización nos revela su extraño nuevo experimento. Mientras, ¿Qué fue lo que pasó cuándo Miria atacó a La Organización? ¿Y después?.

Historia[]

Tres colgando

Las tres anteriores número 1.

Rubel entra a una sala dónde se encuentra Dae, quién se extraña debido a su llegada. Rubel le dice que estaba interesado en la movida de las antiguas número #1. Entonces, Dae le dice que debido a los ingredientes sólo podía utilizar a tres ex-número 1. Cuándo Rubel le pregunta cómo había elegido a las tres, Dae le dice que había elegido a las tres que no tuvieran defectos físicos y aquellas tres más fuertes. Mientras se lo dice, se puede ver a tres cuerpos colgando dentro de la habitación. Cuándo Dae le pregunta a Rubel si tenía alguna objeción, este le pregunta como era posible que haya a Cassandra a pesar de se veía así. Entonces Dae le explica que había sido debido a lo horrible de su muerte.

«Cuándo sobrepasó su límite de poder, todos la masacraron miembro por miembro. Hay 126 heridas diferentes por todo su cuerpo y aún así tardo varias horas en morir»
Dae [fuente]

Dae dice que su muerte era posiblemente la razón por la cuál otras guerreras fueron atacadas por un gran miedo, pero que sin embargo, bajo su punto de vista, ella debería estar bien. Entonces, Rubel le dice que "Hablando de muertes horrorosas, ¿No ha ocurrido un caso similar recientemente?". Cuándo Dae le pregunta quién había confirmado la muerte, Rubel le dice que, tras ver su cuerpo destrozado miembro por miembro, nadie dudo su muerte. Entonces, un hombre de negro irrumpe en la habitación y le dice a Dae que el Maestro Limt quería saber como avanzaba el proyecto. Dae le dice que ya había completado el mayor trabajo, y que lo único que faltaba era rellenar cada uno de sus yokis, buscar signos de rechazo y terminar con ellos uno por uno. El hombre de negro le dice que no necesitaba una explicación tan larga y que lo único que quería saber era cuándo podían moverlos. Dae le dice que moverlos en ese momento podría desestabilizar sus cuerpos. Entonces Dae le dice que «Si quería sacar a tres seres abisales de ahí, entonces podría entregártelos ahora». Molesto, el hombre le dice que se de prisa con el trabajo, ya que no tenían mucho tiempo. Entonces, llama a Rubel, ya que se había decretado una alerta de emergencia. Cuándo Rubel le pregunta que era lo que había ocurrido, el hombre de negro le dice que el Centro de Investigaciones en las Montañas del Norte había sido atacado.

Mientras, las Fantasmas atacan a las Montañas del Norte. Cuándo Deneve le pregunta a Tabitha porqué habían elegido ese lugar, debido a que ahora no serían capaces de hacer un ataque sorpresa a La Organización, Tabitha le dice que si fuera Miria no habría evitado ese lugar, ya que sería un problema después. Entonces, cuándo Deneve es atacada por un despertar, Anastasia se interpone y lo corta. Deneve le dice que tras eso definitivamente atacaría La Organización junto a ellas. Anastasia le responde que sólo estaba atacando a los despertares que se encontraban en su camino, pero si todo lo que habían dicho acerca de los seres Mitad-Humanos Mitad-Yomas[3] era cierto, estaría lista para poner su espada en contra de La Organización.

Mientras, La Organización ha reunido a todas sus guerreras. En el lugar, Rado les grita a todas las guerreras acerca de un nuevo ataque por parte de "rebeldes" y que esta vez no sería una sola persona, como la última vez [4], si no que sería todo un grupo, por lo que debían defender a la Organización con todas sus fuerzas, ya que defender a la Organización era defender a toda la gente, y que atacarlos era un «Gran pecado que no podía ser perdonado». Entonces, Rado les dice que, lamentablemente, debían asumir que la guerrera número 7 y la número 8, así como la número 15 y las número 31 y 38 estaban presas de los rebeldes, y que al parecer algunos despertares se estaban disfrazando de humanos y que debían asesinarlos. Cuándo todas las guerreras se ponen en marcha hacía las Montañas del Norte, Rubel nota que ninguna tenía duda alguna con respecto al ataque.

Entonces, una guerrera de la Organización comienza a relatar acerca de como fue su visión del ataque. Dice que fue llamada junto a sus compañeras hace tres meses. Entonces, dice que al llegar a la Organización se dió cuenta que todas las guerreras estaban reunidas, sin importar la distancia. Según la Organización, las guerreras habían sido llamadas para proteger a la Organización de un ataque organizado por la no.1 y la no.2, pero que tras descubrir la verdadera razón, le pareció ridícula, ya que raramente alguien se acercaba a la zona dónde se encontraba La Organización, y atacarlos era como cometer un suicidio. Un día, cuándo la guerrera se reía junto a una amiga acerca de lo anterior, La Organización les informó acerca de un ataque. Sin embargo, la guerrera temía al enemigo en relación al número y al poder. Cuándo el enemigo llegó a la Organización, la guerrera la describe como «Un poder abrumador. Su cuerpo era como el de un fantasma». Al verla, la guerrera se preguntó que era... ¿Una guerrera? ¿Su aliada?. Dice que nunca la habían visto, y claramente había algo inusual en su mirada. Cuándo los hombres de La Organización las "volvieron a la realidad", las guerreras atacaron a Miria, pero fue inútil, sin importar sus rangos. La guerrera dice que «Cuándo cruce ojos con ella, simplemente acepté la muerte como una realidad». Sin embargo, tras la batalla, la guerrera (que había quedado inconciente) despierta, sorprendida por estar viva. Cuándo ve a las otras guerreras levantarse, ella se da cuenta que "les habían permitido sobrevivir". Como no podían bajar sus espadas frente a los hombres de la Organización, las guerreras se dirigen hacía Miria. Cuándo de pronto una de las gemelas ataca a Miria, las guerreras se dan cuenta de lo que debían hacer y atacan a Miria, hasta que Rado les grita que dejen de hacerlo. Cuándo Rado ve el cuerpo de Miria, le dice a las guerreras que la limpien. Entonces, la guerrera dice:

«Nadie tuvo un deseo claro de ir en contra de La Organización en ese momento, y por eso no pudimos decir esa cosa. No fue aquella pequeña claymore que atacó a una zona no-vital desde el principio, Ni la cantidad de espadas que fueron tras de ella. Fuimos capaces de dar el ataque final, a esta efímera, colosal, guerrera desconocida. Sin embargo, todo eso se expandió en el corazón de los presentes como un simple pensamiento...»
―Claymore que atacó a Miria I [fuente]

Entonces, todas las guerreras detienen su caminata hacía las Montañas del Norte, sorprendiendo a los Hombres de La Organización. Entonces, las guerreras dejan un camino para alguien: Miria, ahora con una cicatriz en forma de X en su cara y con un mensaje: «Vamos, es la señal de la revuelta».

Apariciones[]

Referencias[]

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